Bienvenido a uno de los rincones más escondidos de mi mente, si te quedas, sé valiente, pues la verdad no es algo que siempre guste. Ten cuidado, vas a ver una parte de mi que jamás te mostraré en la realidad. Y sobre todo no te quedes atascado aquí, la Tierra del Ayer no es un lugar habitable. Buena suerte compañero.
domingo, 5 de mayo de 2013
Y tú ¿ De qué te acomplejas?
En todas las épocas vividas por el ser humano siempre ha habido cánones y prototipos de belleza a los que la gente ha intentado asemejarse. Ya comenzaron los romanos con la ley de las 7 cabezas.
Nunca me ha parecido mal que nos intenten imponer que nos tiene que gustar, por el simple hecho de que todos sabemos que nos agrada y por mucho que nos digan a quien nos tenemos que parecer, deberíamos tener la cabeza sobre los hombros y saber que todos somos perfectos a nuestra manera.
El problema es, cuando esto se olvida y cuando un prototipo de belleza se convierte en una obsesión.
Antes se vendía la imagen de una mujer con curvas y un hombre de pelo en pecho, cuando ahora nos presentan una mujer anorexica y un hombre sometido a esteroides.
El sueño de muchas mujeres no es sacar la carrera que desean y valerse por si mismas, sino conseguir entrar en una talla que debería estar marcada en números negativos. Y puesto que ninguna esta dispuesta a esforzarse haciendo deporte, prefieren eliminar todos los alimentos que ellas consideran "banales" , de ahí a que vivamos en el mundo de anorexias, bulimias, barritas sin azúcar y cereales que hacen reducir tu línea y todo tipo de inútiles dietas.
Y por parte de los hombres, tomar pastillas para conseguir que el tamaño de sus bíceps sea mayor al de su cerebro.
Esto sin duda se debe a una carencia absoluta de seguridad en sí mismos y pensar que por pesar más o menos o estar más musculado que... va a hacer que la sociedad te acepte, una sociedad que cuando no llega se pasa, al igual que hay un gran indice de anorexia, el de obesidad también se dispara.
Unos presentan obsesión, los otros dejadez, la perfección está en el medio.
No hay a quien echarle la culpa, excepto a nosotros mismos, que, para intentar seguir avanzando en este mundo de ciencia, cultura y tecnología primero hay que darse cuenta de que no deberíamos poner nuestra salud en peligro para gustar a determinadas personas, la belleza es EFÍMERA y francamente, si a alguien no le gustas por quien eres sino por como eres, tal vez deberías plantearte si merece la pena.
Anabel Glez
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario